height=»200″>El cáncer de mama es uno de los cánceres más frecuentemente diagnosticado en las mujeres. En Europa occidental una de cada diez mujeres se enfrenta con este diagnóstico en el curso de su vida… y la tendencia va en aumento. Ningún otro tipo de cáncer conlleva tantos miedos y emociones. Las mujeres se someten a exámenes de detección, tratamientos y operaciones riesgosas y que causan sufrimiento tanto físico como emocional. En la medicina y en la investigación enfocada a lo sintomático, muchas de las verdaderas causas y razones de cáncer de mama permanecen en gran medida sin ser descubiertas.
- Evite las drogas que contengan hormonas activas como la píldora anticonceptiva, dispositivos intrauterino (pequeño aparato en forma de T) o medicamentos de reemplazo hormonal para reducir los achaques de la menopausia.
- Si tiene que utilizar preparados hormonales, utilice SOLAMENTE hormonas bioidénticas … más
Sin embargo, es posible prevenir eficazmente el cáncer de mama. Es cuestión de las decisiones cotidianas, por ejemplo, si utilizamos medicamentos que contienen hormonas, o que tipo de alimentos comemos. Además, las mujeres pueden usar los brasieres de tejidos naturales y sin alambres; y elegir envases de vidrio en lugar de plástico; y cosméticos sin conservantes similares a las hormonas. Más consejos sobre cómo prevenir el cáncer de mama se pueden encontrar aquí.
También es fundamental la manera como nos tratamos a sí mismos y a los demás. Todos nuestros pensamientos y emociones tienen una influencia crítica en las enfermedades, ¡pero también en nuestro bienestar! Sin embargo, si tenemos el poder de causar la enfermedad, también tenemos el poder de curarnos a nosotros mismos.
Por lo tanto, es nuestra responsabilidad modificar nuestro comportamiento con el fin de prevenir el cáncer. Aprenda de nuestros seminarios y conferencias cómo prevenir concreta y efectivamente esta enfermedad.
«Las enfermedades no nos acontecen de la nada, sino que se desarrollan a partir de pecados diarios contra la Naturaleza. Cuando éstos se han acumulado, de repente estallan.» Hipócrates