5G

El estándar inalámbrico de quinta generación (5G) está en boca de todos: las enormes bandas anchas, el acceso a Internet de alta velocidad, la interconexión de decenas de miles de millones de dispositivos en todo el mundo – éstas son sólo algunas de las palabras de moda en los medios de comunicación. Sin embargo no hay ningún comentario respecto a los efectos negativos en los humanos y la naturaleza. Se menciona con frecuencia que la población está protegida gracias a los actuales valores umbrales “estrictos”. Pero, como lo prueban incontables estudios, se mantiene en secreto que la radiación inalámbrica puede perjudicar seriamente a la salud y producir dolores de cabeza, falta de energía, tinnitus y hasta cáncer. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la radiación móvil como categoría 2B “potencialmente cancerígena”.

La 5G no reemplaza la tecnología inalámbrica más antigua sino que la complementa. Las frecuencias más elevadas representan que los obstáculos ya no pueden ser fácilmente penetrados por la radiación, lo que da como resultado en un enorme incremento de la cantidad de antenas. Mientras que usted puede apagar su propio teléfono inteligente en cualquier momento, esto no es posible con las antenas: éstas irradian 24 horas al día, 365 días al año. ¡De modo que la exposición a la radiación se incrementa en forma masiva!

Existen buenas razones del porqué los gobiernos difícilmente abogan por valores limite más restrictivos: la 5G es un precursor para el Internet de las Cosas (donde 100 mil millones de dispositivos terminales a nivel mundial, desde refrigeradores hasta automóviles estarán interconectados) y así también es una forma de vigilancia a las personas en todo momento. Por último pero no menos importante, la 5G también aporta una bendición monetaria. Gracias a la subasta de la nuevas bandas de frecuencia para las empresas de telecomunicaciones interesadas, millones o incluso miles de millones de dolares fluyen a las arcas del gobierno.

También existe un gran silencio respecto a quién quiere la 5G en lo más mínimo: ¿Es realmente el público en general? ¿O es un problema buscando crear una nueva necesidad la cual traerá a la industria miles de millones en ganancias durante las décadas venideras?