Las antenas adaptables de 5G conducen a violaciones de los valores umbral

Se afirma en forma repetida que la 5G no difiere significativamente de las generaciones anteriores de teléfonos móviles, aparte de las capacidades más altas. Esto no es correcto. Con la introducción de la quinta generación de comunicaciones móviles (5G), se utilizará además un nuevo tipo de antena: antenas adaptables o antenas con formación de haces («agrupación de haces»). Las antenas convencionales emiten la señal de radio móvil uniformemente en un amplio ángulo de, por ejemplo, 120° (campo circular). Por lo tanto, a menudo se encuentran tres segmentos de antena equilibrados 120° entre sí en mástiles de radio móviles para lograr una radiación circular y uniforme de la señal en todas las direcciones.

Las antenas adaptables, por otro lado, tienen una característica de radiación muy agrupada, comparable a un rayo láser punzante. El haz se mueve y puede cambiar su dirección en milisegundos y seguir al usuario según se mueve. El trasfondo de esta nueva tecnología son frecuencias más altas utilizadas en la 5G: Que tienen un alcance mucho más corto, por lo que se deben usar trucos técnicos para contrarrestar esta ley física. Sin embargo, el punto crucial es que, al mismo tiempo, la potencia de transmisión debe aumentarse notablemente para que esta nueva tecnología sea de utilidad. Pero los valores umbral ya están al límite con las antenas convencionales. Entonces, ¿qué puede hacerse?

La industria de las comunicaciones móviles y las autoridades están siendo inventivas; en vez de valores máximos, se aplicarán a partir de ahora valores promedio. En Suiza, por ejemplo, el Federal Council confirmó un factor de corrección máximo de 10 mediante un comunicado de prensa((Media release available only in German, Italian or French language under link https://www.admin.ch/gov/de/start/dokumentation/medienmitteilungen.msg-id-86469.html)) del 17 de diciembre de 2021. Por lo tanto, las antenas adaptables pueden irradiar hasta 10 veces más de lo que realmente permiten los valores límite. En el futuro, el valor límite sólo deberá cumplirse con el valor promedio de 6 minutos. Esto es como si, en una vía de velocidad máxima de 30 km/h, sólo se aplicara la velocidad media, no la velocidad máxima. Por lo tanto, se toleraría acelerar brevemente a 300 km/h, siempre que se mantuviera la velocidad media de 30 km/h durante 6 minutos. ¿En qué están pensando las autoridades, disminuyendo en forma irresponsable el nivel de protección durante la pandemia del Corona de todas los tiempos? ¿Especialmente cuando innumerables estudios ya muestran claramente los efectos adversos para la salud de la radiación de los teléfonos móviles? Y esto ocurre incluso muy por debajo de los límites oficiales… (Vea, por ejemplo, las contribuciones de The World Foundation for Natural Science: Correlación clara entre la 5G y el Covid-19((https://www.naturalscience.org/es/news/2021/12/clara-correlacion-entre-la-5g-y-el-covid-19/)); ; Animales y plantas bajo el estrés por la radiación((https://www.naturalscience.org/es/news/2021/03/animales-y-plantas-bajo-el-estres-de-la-radiacion/)); Cómo contribuye el estándar inalámbrico de quinta generación 5G a la pandemia del corona((https://www.naturalscience.org/es/publicaciones/como-el-estandar-inalambrico-de-quinta-generacion-5g-contribuye-a-la-pandemia-de-corona/));¿La comunicación móvil no es saludable?((https://www.naturalscience.org/publications/is-mobile-communication-unhealthy/))
Este aumento oculto de los umbrales es aún más cuestionable porque en los últimos años, las solicitudes de aumento de los umbrales han sido rechazadas dos veces por el Consejo de Estados de Suiza y, según una encuesta del año pasado, más del 60 por ciento de la población no se siente suficientemente protegida incluso con los límites actuales.((ETH Zurich: Swiss Environmental Panel. Fifth survey wave: 5G (survey period: May – July 2020), Link: https://www.research-collection.ethz.ch/handle/20.500.11850/478738))

 

Para empeorar las cosas, la radiación de las antenas adaptables no se puede medir. La variabilidad a corto plazo de la potencia de transmisión y el ángulo de radiación impiden realizar mediciones aceptables, así como mediciones de control independientes durante el funcionamiento. Aunque los operadores de redes móviles y las autoridades aseguran que estas mediciones son posibles, no se mide la señal de radio real con la que se transmiten los datos, sólo la señal auxiliar de transmisión uniforme que se necesita, por ejemplo, para establecer una conexión. Usando la información del operador de la antena sobre el estado operativo actual, la intensidad de la radiación de la señal de radio se extrapola posteriormente. Éste es un procedimiento extremadamente impreciso, que ignora por completo los reflejos, por ejemplo en las paredes de la casa, o la superposición de diferentes haces de datos. Por supuesto, también es muy problemático que los «resultados de la medición» siempre dependan de la información proporcionada por el operador de la antena, por lo que las mediciones independientes son imposibles. Las mediciones resultantes no son ni objetivas ni completas. Se basan en diferentes hipótesis (también se podría hablar de estimaciones) y son de hecho un cálculo teórico en vez de una medición confiable y precisa. Una analogía para esto sería en un control de velocidad, el policía tendría que preguntar al conductor a qué velocidad iba en realidad. Por lo tanto, no sorprende que los experimentos de medición en la Universidad Técnica de Aachen (RWTH Aachen), por ejemplo, mostraran enormes desviaciones entre la radiación real de las antenas adaptables y la proyectada. ¡Los valores reales de radiación eran en algunos casos cuatro veces más altos que el valor calculado! Por este motivo, la universidad llegó a la conclusión de que los métodos de medición no eran adecuados para las nuevas antenas adaptables de 5G.((Massive MIMO antennas – Impact on Compliance Distances and Challenges for Human Exposure Assessment, RWTH Aachen, Thomas Kopacz, 2019))

Para apaciguar al público, las autoridades suizas citan el sistema de garantía de calidad (GC) existente. En principio, este sistema compara una vez al día los parámetros operativos actuales de una antena con las especificaciones en el permiso de construcción correspondiente, lo que se supone que detecta inmediatamente las violaciones del valor límite. Sin embargo, el sistema nunca ha funcionado realmente para antenas convencionales, como se establece en un fallo del Tribunal Federal Suizo de 2019.((Ruling of Swiss Federal Court No. 1C_97/2018 of September 3rd, 2019. Available only in German, Italian or French language under link https://www.bger.ch/ext/eurospider/live/de/php/aza/http/index.php?lang=de&type=highlight_simple_query&page=1&from_date=&to_date=&sort=relevance&insertion_date=&top_subcollection_aza=all&query_words=1C_97%2F2018&rank=1&azaclir=aza&highlight_docid=aza%3A%2F%2F03-09-2019-1C_97-2018&number_of_ranks=2)) De hecho, se encontró que 8 de las 14 antenas inspeccionadas tenían defectos que no habían sido detectados por el sistema de garantía de calidad.

Da la impresión de que las autoridades en gran medida aún no se dan cuenta (no quieren) de la gravedad de la situación. Sin embargo, todas las tácticas de evasión y lucha, al final, no hay forma de llegar a la fuente de las verdaderas causas del aumento constante de las enfermedades crónicas. El hecho de que la radiación electromagnética de las antenas de los teléfonos móviles, los teléfonos inteligentes o los enrutadores WLAN desempeñan un papel importante en esto, en algún momento ya no podrá ser ignorado.