El 22 de Abril de 2020, la Tierra—nuestro planeta azul—será honrada este año con el Día de la Tierra en más de 175 países, exactamente por 50a vez. ¿Qué sería del hombre sin la Tierra? ¿Dónde estaría nuestra casa, qué respiraríamos, comeríamos y beberíamos? Somos una parte de la Tierra, nuestro cuerpo es una parte de ella, porque está constituido de los cuatro elementos por lo que estamos intrínsecamente conectados con ella. Si deseamos lo mejor para nosotros mismos y nuestros cuerpos, también debemos desear lo que es mejor para la Tierra en su totalidad.
Una vida sin nuestra Tierra es simplemente inimaginable. ¿Tal vez, por eso con mucha frecuencia nos olvidamos de agradecerle? Es bueno, por lo tanto, que nosotros, la humanidad de la Tierra, debamos unidos recordar su invalorable servicio al menos un día del año y estar agradecidos por éste. Sin embargo, de ahora en adelante, no dejemos pasar un día sin hacer algo por el bienestar de nuestro Planeta. A partir de ahora podemos dirigir toda nuestra atención y acción para restaurar el orden en este Planeta.
– Por ejemplo, podemos usar productos en nuestro hogar que no contengan toxinas. ¿Sabías que con sólo cinco ingredientes naturales, no tóxicos tú mismo puedes elaborar todos los productos de limpieza que se necesitan en tu hogar?
– Podemos preparar nuestros alimentos con productos frescos provenientes directamente del agricultor o del mercado de una manera que nutra a nuestros cuerpos en vez de contaminarlos, que los mantenga saludables en vez de enfermarlos. En otras palabras, para que nuestra comida sea verdadero alimento para la vida. Podemos apoyar a los agricultores que cultivan sin pesticidas, que permiten a sus animales vivir con dignidad y mantienen o incluso fomentan la diversidad en sus fincas mediante cultivos mixtos, surcos de flores, humedales o arroyos naturales.
– Podemos evitar las botellas de plástico, compremos la menor cantidad posible de cosas en envases de plástico y así evitamos que los suavizantes, endurecedores, y otras sustancias hormonalmente activas del plástico se incorporen en nuestros cuerpos y en el medioambiente.
– También podemos fomentar la biodiversidad en nuestro entorno. Incluso un pequeño balcón da una oportunidad para proporcionar lugares de anidación a las aves, y plantas en floración para los insectos. En nuestro propio jardín podemos mejorar la calidad del suelo preparando compost adecuadamente, fomentando los microorganismos en vez de reducirlos y permitiéndoles hacer su labor: proveer a los suelos con un buen humus.
– Podemos salir al campo con nuestros hijos en vez de abandonarlos al frente de los aparatos digitales y asombrarnos con ellos por las pequeñas o grandes maravillas de la naturaleza y enseñarles a tratar a la Creación con respeto.
El orden en la Naturaleza tiene un efecto sanador. Nos ayuda a poner en orden a nuestras propias vidas, emociones, pensamientos y nuestro entorno físico. Porque su belleza nos proporciona una pauta y es un ejemplo para nosotros. Y afortunadamente, todavía existen las hermosas imágenes reales de: ríos prístinos, flores relucientes, cadenas montañosas puras, bahías vírgenes y enormes bosques. La Preservación de esta belleza es esencial para nosotros los humanos. ¿Con cuál otra cosa pueden ser guiadas las generaciones futuras, si sólo generamos desorden, suciedad y ruido hoy en día?
Los humanos somos capaces de mucho más: En cooperación con la Naturaleza, podemos incluso fomentar y acentuar su belleza y abundancia. A la Naturaleza, por su parte, le encanta trabajar junto con la humanidad en amistad, y nos proporciona en forma abundante todo lo que necesitamos.
No hay necesidad de pruebas. Basta con ir por la vida con los ojos abiertos cada día. Encontrarán un pequeño impulso para esto en nuestra nueva presentación para el Día de la Tierra 2020, que hemos elaborado con amor y gratitud por nuestro planeta hogar. Les deseamos mucha alegría al observarlo, ¡vivimos en un mundo maravilloso!