El Día del Árbol

Hoy se ofrece la maravillosa oportunidad de honrar a los árboles, para recordar lo que les debemos y ser conscientes de que ¡ellos son la solución a algunos problemas globales existenciales!

No es la Naturaleza la que causa los “problemas”, más bien, los “problemas” deben ser atribuidos a la humanidad. ¿A quién más? La Naturaleza es un maravilloso sistema de partes que están completa y complementariamente alineadas unas con otras en un balance dinámico. La Naturaleza está en constante desarrollo y en sí misma no causa ningún problema. También, el hombre es parte de este ingenioso sistema. Por ejemplo, nosotros exhalamos dióxido de carbono, que los árboles inhalan, el cual es transformado a través de la fotosíntesis en azúcar (que es necesario para el crecimiento de los árboles) y en oxígeno (que necesitamos para respirar). Expresado en cifras: un árbol adulto de haya, roble o castaño absorbe de 13 a 18 kilos de dióxido de carbono por día, es decir, de 5 a 6 toneladas por año. Produce diariamente alrededor de 10 a 13 kilos de oxígeno, que son 4 toneladas de oxígeno por año, que corresponde al aire respirable necesario para 11 personas al año. Evidentemente, y por consiguiente los árboles son llamados los ‘pulmones verdes’ del planeta. Adicionalmente, al proporcionar sombra, los árboles reducen la necesidad de aire acondicionado alrededor de un 30%, evitan la resequedad del suelo y producen humus a través de las hojas podridas.
Los árboles reducen el efecto invernadero, ya que proporcionan sombra, reducen la energía necesaria para la refrigeración, disminuyen el dióxido de carbono y producen oxígeno.

Con todo, esto no es todo lo que esta maravillosa creación (en el verdadero sentido de la palabra) produce. Un árbol de hoja caduca evapora entre 200 a 300 litros de agua por día. De este modo enfría e hidrata su entorno. El proceso de evaporación hace que el árbol logre la reposición a través de sus raíces creando así un flujo continuo de agua desde las raíces hacia las hojas. Allí el agua se evapora a través de los estomas de las hojas y nuevamente cae a la tierra en forma de lluvia, por lo cual no sólo el árbol en si mismo sino su entorno, también es bendecido con el agua necesitada urgentemente, que ha sido limpiada por el proceso de evaporación.
Los árboles enfrían, aumentan la humedad del aire y causan precipitaciones. Son un medio contra la aridez y la creciente propagación de los desiertos.

Los Arboles no sólo nos dan vida sino también a un sinnúmero de otros organismos – Por ejemplo, sólo traiga a la mente los bosques húmedos tropicales con su enorme variedad de plantas y animales. Además, existe el valor del bosque como un ambiente regenerador para los humanos, como protección contra las avalanchas y la erosión del suelo, además de su belleza que conmueve la vista y el corazón. Es simplemente impresionante cuánto nos están dando los árboles, cuantitativa y cualitativamente, sin embargo en gran parte poco demandan para cubrir sus propias necesidades.
Los árboles son una de las verdaderas maravillas de la Naturaleza, y se mantiene la esperanza que mucha gente pueda comprender esto y demuestre a los árboles el aprecio y respeto que merecen. Al fin y al cabo, nuestra supervivencia depende de ellos.

Entre más árboles haya, más puro será el aire, más moderado será el clima, menor exceso de dióxido de carbono, más lluvia y oxígeno vital, más madera que puede ser usada para la producción de muebles y como fuente de calor. En el futuro y el presente, los árboles son absolutamente esenciales para nosotros y nuestra supervivencia. Por lo tanto, tiene que haber un alto inmediato y permanente a la tala fatal, y fundamentalmente suicida de los bosques húmedos. Aunque muchas personas han cambiado su forma de pensar, a escala mundial demasiados árboles son talados – en la actualidad desaparecen anualmente bosques que miden el doble del tamaño de Irlanda – los cuales no son sustituidos en absoluto o en forma equivalente. Por tal razón, es absolutamente necesario sembrar al menos dos nuevos árboles por cada árbol talado, con el fin de garantizar la supervivencia de los bosques a largo plazo.

¡Sembremos árboles – y salvemos nuestro planeta! Hoy es el día para empezar. Por favor siembre un árbol por iniciativa propia o contacte una organización en su vecindario que esté planeando tal campaña y a la que pueda unirse.

¡MUCHAS GRACIAS!

 

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