El 25° Congreso Mundial Internacional
“Nuevas Perspectivas Científicas”

Dios ha fallado. ¡Viva la Ciencia!”. Ésta es la pauta que se ha vuelto más y más fuerte en los últimos años. La ciencia tiene todas las respuestas a nuestras preguntas y problemas, dice, sólo tenemos que creerlo. Pero, ¿qué es la Verdadera Ciencia? ¿De qué fuente se origina? ¿Está la Ciencia al servicio de la vida en esta Tierra? Si no es así, entonces ¿a quién sirve? Y si se encuentran respuestas, ¿son siempre válidas a partir de ahora?

Todo el mundo habla del cambio climático y muchos lo consideran el problema más apremiante de nuestro tiempo. Hace tiempo que se identificó al culpable: es el CO2, y el hecho de que haya demasiado, es una vez más por culpa de la humanidad. Pero casi nadie habla de los árboles en este contexto. Los bosques de la Tierra juegan un papel importante en el delicado equilibrio del clima, la vegetación y el equilibrio hídrico: ¡despeja el escenario para los gigantes verdes y silenciosos del mundo!

La población mundial crece y crece. ¿Podrá la Tierra seguir alimentando a la gente en el futuro? ¿Ha llegado finalmente el modelo de agricultura a pequeña escala? ¿Lo orgánico ya está en decadencia? Echamos un vistazo crítico a las promesas en las últimas décadas, como la “Revolución Verde”, y evaluamos si sus sucesores, a saber, la Granja Inteligente, la nueva ingeniería genética o la Granja Vertical conducirán a la agricultura hacia un futuro próspero.

Lo que vemos con nuestros ojos a menudo es sólo una pequeña parte de la realidad. Esto también se aplica a nuestra visión de las plantas. Reconocemos el manzano o el girasol y disfrutamos de su fruto o de su color. Pero la mayor parte del ,cuerpo de la planta’, a menudo alrededor del ochenta por ciento, está oculto a nuestra vista. Pero es allí, en lo profundo del suelo, en las raíces, donde la vida palpita y donde se sientan las bases para otros procesos, como el equilibrio del agua o la fertilidad del suelo.

Una práctica centenaria experimenta actualmente un renacimiento. Nuestros antepasados sabían que todo está interconectado. Si estas interrelaciones se utilizan con sensatez – en la agricultura forestal, por ejemplo, las plantas maderables, los cultivos extensos y la ganadería– no sólo se benefician los elementos individuales, sino que todo el sistema crece y prospera. Éste es un modelo de la naturaleza del que el hombre puede aprender y que podría desempeñar un papel importante en la seguridad del suministro alimentario.

Lo que es digital es bueno para el medio ambiente, según la creencia común. Eficiente, rentable y sostenible son las palabras de moda. La realidad, sin embargo, luce diferente. La digitalización no sólo requiere mucha electricidad, sino que también crea nuevos problemas, por ejemplo, en términos de seguridad, desechos o consumo de recursos. Esto pone en riesgo ecosistemas enteros, como los océanos. Tenemos que quitarnos las gafas de color rosa y mirar detenidamente a un salvador moderno.

La tan elogiada transición energética nos está costando muy caro en este momento. ¿Y es realmente cierto que la Tierra estará mejor gracias a la energía eólica y los vehículos eléctricos? ¿Quién se beneficia realmente aquí? ¿Y ya hemos agotado todas las posibilidades que nos ofrece el sol? Mostramos que también vale la pena echar un vistazo más de cerca a las energías ‚limpias‘ y que, lamentablemente, las soluciones ‚definitivas‘ rara vez cumplen lo que prometen.

Europa se prepara para un duro invierno. Si el apagón realmente ocurre, será frío e incómodo—y puede pasar un tiempo antes de que todo vuelva a funcionar sin problemas. ¿Estamos preparados para esto? ¿Nuestros cuerpos, acostumbrados a la civilización, están lo suficientemente en forma para arreglárselas con menos y mantenerse saludables? Nuestros abuelos todavía sabían cómo proveer para las épocas de necesidad. ¿Aprendió de ellos? Si no, no se asuste, puede aprender en esta conferencia.

Entre un cuarto y un tercio de la población mundial sufre trastornos crónicos del sueño. Esto no es un asunto trivial, porque los problemas de sueño debilitan el sistema inmunitario, aumentan el riesgo de accidentes, provocan obesidad, cambios de humor y muchas otras enfermedades. La preocupación y la ansiedad se encuentran entre las causas más comunes de nuestros inquietos movimientos y de dar vueltas y vueltas en la cama. Pero la naturaleza puede proporcionar un alivio apacible de muchas maneras, para que finalmente podamos encontrar la paz nuevamente.

¿Soy mi cuerpo? ¿Soy dueño de mi cuerpo? Nuestra comprensión de lo que es un ser humano, lo que es nuestro cuerpo, ha cambiado fundamentalmente en los últimos años. Hoy en día, apenas existen límites para el modelado y la modificación del cuerpo. Esto va tan lejos que en el futuro, gracias a la inteligencia artificial y las tecnologías similares, deberíamos poder influir en nuestros cuerpos hasta el punto que seamos inmortales. ¿Es esto algo por lo que vale la pena luchar? ¿Y dónde está el alma en todo esto?

El hombre ha vencido a Dios, así parece. La humanidad se ha desprendido de las limitaciones del espacio y del tiempo, avanza hacia nuevos universos, se reinventa a sí misma y al mundo. Podemos reproducir carne para que ningún animal tenga que sacrificar más su vida por nosotros. Pronto podremos “fabricar” nuestra propia descendencia para que la enfermedad sea cosa del pasado. Entonces, ¿hemos dejado atrás las leyes de la naturaleza? ¿Somos libres? ¿O es sólo el principio del fin?