La Transición Energética – Mucho Humo y Espejismos

Marcel Hofmann, MSEE, Utzigen, Suiza

 

Marcel Hofmann, MSEE, dejó en claro al inicio de esta presentación que el hombre no puede producir energía por sí mismo. ¡El fondo del asunto es que el Sol es el único productor de energía!

Aunque la crisis energética tiene repercusiones mundiales es principalmente un problema europeo hecho en casa. Cuando hablamos en conferencias sobre el clima y asuntos ecológicos, se trata sobre todo de grandes programas de inversión y de regulaciones políticas de protección del clima que quieren reducir el clima a nivel mundial en 2 C para detener el cambio climático. Ahora mismo, la transición energética, que se alaba como barata nos cuesta bastante cara. La pregunta es si es aún un asunto de decisiones ecológicas o más bien económicas bajo el disfraz de “ecológicamente limpio”. ¿Estará mejor la Tierra si aceleramos este camino hacia la energía eólica y los vehículos eléctricos mediante proyectos a gran escala? ¿Hemos agotado todas las posibilidades que el Sol nos ofrece?

El ingeniero Marcel Hofmann mostró las enormes dimensiones del asunto energético. En la pasada década el consumo de energía se incrementó de forma gigantesca (combustibles y electricidad). Pero aún hasta un 84% de éste consumo se cubre con energía fósil (petróleo, gas, energía nuclear, carbón) y sólo un 16% con energías renovables (eólica, agua, sol) Pronto, toda la vida estará electrificada, en línea con la mentalidad de Tesla de “planificar rápido, aprobar, construir e implementar”; una economía energética planeada que incluso actualmente ni siquiera existe ya que países como Alemania (carbón y nuclear) y Francia (nuclear) siguen produciendo y beneficiándose de una gran parte de su suministro eléctrico proveniente de la energía convencional. ¿Cómo podemos reemplazar esta gran cantidad de energía fósil con energías renovables? Muchos asumen que la energía eléctrica consume menos energía; pero para alimentar con energía renovable todo lo que actualmente funciona con combustibles fósiles, necesitaríamos tres veces la cantidad de la energía renovable producida actualmente.

Hace 20 años, Alemania empezó a producir energía proveniente del viento y del sol. Mientras se planifican nuevos gigantescos proyectos, las primeras turbinas de viento ya tienen que ser desmanteladas. Sin embargo, su eliminación o reciclaje están muy poco regulados, por los que los componentes de las turbinas eólicas son abandonados en vertederos no autorizados en el campo. Según el análisis de riesgos de la Unión Europea, es muy probable que en el futuro no haya suficientes recursos de tierras raras (litio, grafito, cobalto, disprosio, neodimio, níquel, praseodimio) para las plantas de energía “verde” (por ejemplo: turbinas y motores eólicos) Además, la mayoría de las tierras raras actualmente provienen de China, donde son extraídas y procesadas y grandes cantidades de aguas residuales fluyen sin control hacia las aguas subterráneas y al mar, causando perjuicios enormes a los humanos y al medio ambiente. Muchas de la tierras raras son escasamente reutilizadas. En lugar de reciclarlas, a menudo son enterradas porque suele ser más barato. ¿Estamos cometiendo el mismo error que cometimos con las plantas de energía nuclear, produciendo desechos sin saber como eliminarlos ni reusarlos en el futuro?

Reciclar también es parte de una estrategia energética sensata y amigable con el medio ambiente. De la misma manera, las desventajas (que a menudo simplemente son ignoradas o negadas actualmente) también deben tomarse en cuenta, por ejemplo, en el caso de las turbinas eólicas, el insomnio y los trastornos del sueño de los residentes debido a los infrasonidos provenientes de las turbinas eólicas. La alteración de las capas oceánicas y por lo tanto del hábitat de incontables animales marinos debido a las turbinas eólicas en alta mar, el enorme esfuerzo técnico para determinados proyectos, subsidios que se interponen en el camino de ahorrar electricidad y posiblemente pueden provocar una sobrecarga de la red, etc.

Necesitamos una transición energética que sea clara, dijo, Marcel Hofmann. Sin embargo, no debería ser una política energética de un Nuevo Tratado Ecológico Post Era Covid que no tenga que ver con la sostenibilidad sino con el crecimiento económico. Ideas para una verdadera transición energética deberían ser, por ejemplo, la producción de energía descentralizada en las viviendas particulares (almacenamiento de agua en casa calentada por energía solar, estufas de madera,…), porque la transición energética significa la interacción trascendente de las más diversas fuentes de energía, tecnologías e ideas. También significa abandonar la indiferencia y asumir la responsabilidad personal, además de cambiar de un suministro de energía centralizado a uno descentralizado. El mayor desafío con las energías renovables es el asunto del almacenamiento de la energía, ya que la energía sobrante tiene que ser destruida en algunos casos y la tecnología de almacenamiento usada en la producción de hidrógeno (electrólisis) aún causa muchas pérdidas. Sin embargo, el ponente explicó que se están llevando a cabo proyectos para producir un almacenamiento de electricidad más eficiente, refiriéndose a un ejemplo actual en la región de Tessin (Suiza). Marcel Hofmann dijo que la transición energética es factible, porque “el mundo tiene lo suficiente para las necesidades de todos, pero no para la codicia de todos” citando al Mahatma Gandhi al final de su charla.

 

22. octubre 2022, Hotel Mövenpick, Regensdorf