Lo que puedes hacer para tener una mejor salud

  • Toma suficiente agua (40 ml diarios por cada kg de peso corporal). Preferiblemente de grifo si está disponible,  de una buena calidad.  Añadir a un litro de agua un ¼ de cucharadita de  sal natural (marina o sal de roca, no sal refinada o procesada), o sal al gusto, si eres sano. Esto ayuda a las células del cuerpo a absorber mejor el agua. Los que viven en una región  con poca presencia de yodo en la dieta diaria,  deberían tener cuidado y consumir suficiente yodo con su comida.
  • Disminuye el consumo de azúcar y de  harina blanca al mínimo. Utilice xilitol  (azúcar de abedul o estevia en polvo como endulzante y harina recién molida para hornear). No consumas ningún azúcar artificial como el aspartame o demás endulzantes sintéticos.
  • Realiza ejercicios al aire libre durante media hora cada día. Esto contribuye al metabolismo y a la respiración fortaleciendo tu sistema inmunológico y cardiovascular. Sobre todo si  tu vida cotidiana es sedentaria, tu cuerpo requiere esta actividad.  El entrenamiento cardiovascular y levantamiento de pesas individual mantienen tu cuerpo en forma.
  • Mantén una dieta equilibrada. Come con regularidad y consume alimentos frescos, no procesados,  de la mejor calidad provenientes de  la agricultura natural. ¡Eres lo que comes!
  • Asegúrate de mantener el  equilibrio  ácido-base balanceado. Para este fin disminuye el consumo de alimentos refinados o de origen animal.
  • Cada día, ingiere suficientes proteínas de diversas fuentes. Además de las proteínas de origen animal de  la carne, pescado y productos lácteos, hay otras fuentes de origen vegetal de alto valor  proteico como son las leguminosas (frijoles), germinados y frutos secos.
  • Come muchas verduras frescas, frutas y productos integrales.
  • Ingiere de 2 a 3 cucharadas diarias de aceites de alta calidad  como por ejemplo el aceite  de oliva prensado en frio, aceite de lino/linaza y aceite de coco. Las cápsulas de aceite de pescado le proporcionarán los ácidos grasos  omega-3 necesarios.
  • Apórtale a tu cuerpo los gliconutrientes suficientes, vitaminas, minerales y micronutrientes. Hoy en día, desafortunadamente, una dieta normal no proporciona los nutrientes suficientes, debido al aumento de las tensiones en nuestros cuerpos actualmente. Al mismo tiempo, el contenido de sustancias vitales en nuestros alimentos está disminuyendo, incluso cuando provienen de la agricultura ecológica. Por esta razón, consume diariamente suplementos dietéticos naturales de alta calidad. Estaremos encantados de aconsejarte a través de: health@naturalscience.org
  • Elimina la  preparación de tu comida en un horno  microondas. Su radiación destruye incluso la calidad de  los mejores alimentos a nivel molecular. La comida proveniente del microondas contamina y altera la sangre, dañando gravemente tu cuerpo.
  • Asegúrate de respirar profundamente y con regularidad y mantén bien ventiladas tus  áreas de trabajo y vida cotidiana. El oxígeno es un suministro fundamental  y un verdadero elixir, que garantiza  en  primer lugar el posible funcionamiento saludable de cada célula. Los ejercicios sistemáticos y cotidianos de respiración te pueden ayudar a ser consciente de su respiración y sentir el efecto vigorizante del oxígeno y las células vitalizadas.
  • ¡No fumes! Si todavía lo haces, ahora es el momento perfecto para dejar de fumar. Aquí encontrarás consejos prácticos sobre cómo dejar de fumar.
  • Disminuye  el consumo excesivo de estimulantes (alcohol, café, té negro, bebidas estimulantes con cafeína, dulces) y alimentos procesados. Todos ellos saturan de ácidos tu cuerpo y contienen muchos aditivos artificiales, lo que pone una tensión en tus órganos y en el sistema inmunológico lo que puede conducir, entre otras cosas, a la obesidad.
  • Elimina la contaminación electrónica innecesaria, especialmente donde duermes. Mantén tu casa, tu lugar de trabajo y donde sea posible,  libre de la radiación de microondas de los teléfonos inalámbricos y enrutadores de Wi-Fi. Solo utiliza tu teléfono celular para asuntos urgentes manteniendo la conversación breve. Si es posible, sal a espacios abiertos para hacer llamadas telefónicas activando la función de altavoz para que no tengas que sostener el teléfono en la oreja. Pon tu teléfono celular en el modo avión cuando no lo estés utilizando o apágalo.
  • La radiación de las comunicaciones móviles  altera al sistema inmunológico, conduce a daño celular e interrumpe los procesos de regulación natural de nuestro cuerpo elevando así el riesgo de cáncer. Los teléfonos con cable y el uso de Internet con un cable de red son completamente seguros.
  • Pon tu atención en las cosas bellas de la vida. ¡Tus pensamientos y emociones tienen poder creativo! Lo que se piensa y se siente, tarde o temprano encuentra su expresión en tu vida. Por lo tanto,  está totalmente en tus manos si influyes  positiva o negativamente sobre tu salud y tu vida.