Las reservas marinas

Hoy en día, los océanos están altamente en peligro por el impacto negativo de la humanidad siendo terriblemente afectado  todo el ecosistema marino. Un tercio de las reservas de peces de la Tierra ha sido sobreexplotado, el 61% ha sido extraído hasta el límite.

A medida que más y más dióxido de carbono (causado por las emisiones humanas) es absorbido por los océanos, el nivel de pH del agua de mar decae. Esto lleva a la acidificación de los mares con consecuencias fatales para los corales, peces y otras criaturas marinas. Una nueva amenaza surgió de la minería en alta mar la cual se emprendió a gran escala a partir de 2016 con el fin de explotar  las reservas de materias primas en el lecho marino. Accidentes de barcos petroleros, desechos plásticos, residuos industriales y otros productos de la civilización, juegan su papel llevando al borde de la destrucción al ecosistema marino. Para los océanos ser capaces de regenerarse, es imperativo establecer reservas marinas a nivel internacional.

Ya en 2008 los efectos positivos de las reservas marinas fueron demostrados por la investigación de  biólogos marinos en Australia. Ellos probaron que en  áreas protegidas con prohibición de pesca en torno a la Gran Barrera de Coral  las poblaciones de las diferentes especies de peces crecieron aproximadamente de 31 a 75 por ciento en sólo dos años.

Estamos convencidos de que alrededor de un tercio de los océanos de todo el mundo deben ser protegidos durante al menos 10 años  bajo fuerte supervisión internacional  con el fin de que la fauna y  flora pueda regenerarse y que el equilibrio natural de todo el ecosistema marino pueda  restablecerse. Durante estos primeros diez años cualquier tipo de actividad comercial dentro de las reservas marinas debe ser totalmente prohibida. Además debe ser creado un sistema de control internacional bajo la protección de la ONU con sanciones severas en el caso de una violación de las leyes decretadas.

Sobre la base del más alto nivel de protección de las reservas marinas de mar abierto, actividades específicas podrían ser admitidas en ciertas zonas de la costa, tales como los derechos de paso, la natación o visitas guiadas para fines educativos. Tiene sentido involucrar a la comunidad local para este tipo de proyectos, ya que su apoyo es indispensable para el éxito del establecimiento de reservas marinas.

Mira el video, “¡Protege los océanos! ¡Crea reservas marinas!». Comparte la presentación por correo electrónico con tus amigos y conocidos.

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Los mares y océanos conectan a toda la vida en este planeta. Por lo tanto, hágamos un esfuerzo colectivo para que las generaciones futuras también puedan alimentarse de la generosidad del mar y disfrutar de su belleza!